Público familiar (peques de 1 a 3 años) |
29 y 30 de abril |
Sábado: 17 h. / Domingo: 11 y 12.30 h. |
Auditorio |
6 euros (tanto niños como adultos) |
30 minutos |
Aunque sabemos que las esperas son a veces complicadas, os recomendamos que lleguéis al centro con suficiente margen de tiempo, entre 15 y 20 minutos antes. En el caso de que lleguéis tarde, podréis acceder sólo durante los 10 primeros minutos de actividad. |
Une journée à Takaledougou evoca el día a día de un pueblo del suroeste de Burkina Faso, a orillas del río Comoé. La combinación de recursos sonoros recopilados en el propio lugar, los sonidos tradicionales revisados y el electro ambiental nos sumergen en este pequeño pueblo de África Occidental, donde los griots marcan con sus voces pequeños y grandes eventos en la vida de los habitantes.
Los dos artistas se inspiran en particular en la riqueza de sus culturas: tradicional para uno, electrónica para el otro, para ofrecernos composiciones originales que combinan el virtuosismo de la kora y la voz ronca y suave de Amadou Diao con las capas atmosféricas de Gurvan Loudoux. En un crescendo rítmico que arrastra al público, los dos músicos hacen resonar los sonidos y las voces del pueblo africano con un encanto muy particular.
Ficha artística y técnica
Gurvan Loudoux: pads y sintetizadores
Amadou Diao: voz, kora, n’goni y balafón
Julia Gourlay: escenografía y decoración
David Arnassalom: director de escena
Gurvan Loudoux y Amadou Diao
Hace diez años, Gurvan Loudoux (batería y percusionista) conoció a Amadou Diao (griot burkinés, cantante y capaz de tocar magistralmente instrumentos como el kora, el n’goni o el balafón). Juntos crearon el grupo Bako-Combé y exploraron la música mandinka (canciones tradicionales de Burkina Faso y Mali), inicialmente en su forma original y, posteriormente, fueron añadiendo sonidos electrónicos.
Amadou Diao es del pueblo de Takaledougou, de la región de Comoé, en el suroeste de Burkina Faso. Pertenece a una familia de griots, también llamados bardos, y ha sido mecido desde niño por el universo musical tradicional de sus padres. En 1988 completó su formación con el grupo Doti en Takaledougou antes de partir hacia la capital, Uagadugú, donde inició su carrera profesional. Es autor e intérprete autodidacta y toca varios instrumentos, entre los que destaca el kora, su instrumento favorito. Ha compuesto música para compañías de danza contemporánea y ha acompañado en el escenario a un gran número de artistas burkineses.
Gurvan Loudoux ha sido profesor de batería y percusión en varias escuelas de música del sur de Finisterre. También se ha involucrado en guarderías y colegios, prestando una atención especial a los alumnos con algún tipo de discapacidad, a través de clases de percusión adaptada.
A finales de los años ‘90 decide viajar a Mali para perfeccionar la práctica de instrumentos como el djembe o el donun con Zani Diabaté. Actualmente, es miembro de varios grupos musicales: Bako-Combé (música electrónica y mandinka), Marc Gauvin (canción francesa), Le Cercle (hip-hop y jazz) o Cie Pomme-Piment (danza africana)…