Público familiar |
30 de septiembre y 1 de octubre |
Primer movimiento: 11.30 h. en la explanada de almendros con acceso más cercano en la calle Miami / Segundo movimiento: 13 h. en la explanada que hay frente a Espacio Abierto |
Jardín exterior |
Acceso libre hasta completar aforo |
40 minutos (cada una de las dos partes) |
Aunque sabemos que las esperas con peques son a veces complicadas, dadas las circunstancias os recomendamos que lleguéis al centro con suficiente margen de tiempo, entre 15 y 20 minutos antes. En el caso de que lleguéis tarde, podréis acceder sólo durante los 10 primeros minutos de actividad. |
Las almendras duermen y disfrutan de su último sueño amarradas a sus árboles madre.
El amanecer está pronto. Es hora de despertar y dejarse varear. Es hora del último baile. Es hora de festejar con los hombres y mujeres del campo, con todos los que cuidan el cultivo desde hace años, protegiéndolo de heladas imprevistas o calores excesivos, que las alimentan con agua, airean la tierra y colorean las flores en primavera con pinceladas de amor y cuidado.
Las almendras despiertan y se desperezan, es su primer y último verano. Está comenzando el otoño y están listas para compartir con todas y todos, para regalarse, para desprenderse de su madre y contarse su fugaz vivencia.
Las almendras celebran, y también lo hace la gente del campo cuya alegría se desborda con bailes, acrobacias, malabarismos, equilibrios y cabriolas imposibles.
También lo celebra el Marqués, el dueño de las tierras, que, por un día, se desprende de su abolengo y se mancha las manos participando en los juegos y en la fiesta.
Como lo celebran las hadas de las almendras que realizan un último baile aéreo como homenaje y despedida.
Como lo celebran los niños y niñas que dibujan el cielo de colores y lanzan las almendras al aire para que sientan la brisa por última vez.
Como lo celebran los músicos que empujan a la algarabía con melodías que inundan de emoción toda la jornada.
La Quinta Cosecha este año es un espectáculo circense festivo en dos partes.
La primera se celebra en el campo de los almendros, entre los hermosos árboles centenarios de la Quinta de los Molinos. Es un ritual festivo donde expresamos nuestro respeto a la naturaleza y celebramos la alegría del ciclo de la vida.
La segunda, en la pradera frente a Espacio Abierto, es donde compartimos la felicidad del fruto más preciado. El fruto de nuestro esfuerzo durante todo un año. El fruto de nuestra constancia, nuestra intuición apegada a la naturaleza y nuestros cuidados. El fruto, la almendra.
Ficha artística y técnica
Intérpretes:
Música:
Tú Psique Eres: Javier Vicente Cano (violín), Claudia Vicente Cano (violonchelo) y Diana Miravalles Rodríguez (guitarra)
Circo:
Jenlys Hernández Ayala (cable de equilibrio)
Cristian Fierro (bola de equilibrio)
Miguel Garrido Miguelo (mástil)
Julián Trujillo Pipo y Anselmo Paulino Siesto Hernández (zancos y clown)
Dúo Yo: Ana Esteban Tricas y Néstor Javier Aguilera Palomares (verticales)
Gustavo Vidal Agudelo (zancos)
Mónica Martín Martínez (zancos y telas aéreas)
Carla Rojas (telas aéreas)
Trío Whip: Patricia León García (Banquinas y mano a mano/ágil), Christian Andrés Martínez y Luigi Fabia Valdatta (Banquinas y mano a mano/portor)
Rigger/regiduría circo: Carolina Rivainera y Esther Cano
Monitores de los talleres: Cristina García Ruiz y Bárbara Mateo Romero
Escenografía: Javier Jiménez y Prisca Salvadores
Vestuario: Prisca Salvadores y Henar Gordillo
Regidores de público: Elvira Lantieri, Aitana Agostini Jiménez, Andrés Fernández Juan y Virgilio José Marín Arráez
Backliner/Técnico de sonido: Raúl Sánchez
Producción ejecutiva: Marisa Agostini y Óscar Ortiz de Zárate
Producción: Escuela de Circo Carampa y Bambolea
Ayudante de dirección: Prisca Salvadores
Dirección: Javier Jiménez
Una producción de Espacio Abierto Quinta de los Molinos
Carampa
La Escuela de Circo Carampa desarrolla su actividad desde 1994 —¡en 2024 cumplirá 30 años!— enfocando su trabajo a la enseñanza de las artes circenses, manteniendo un compromiso de continuidad y profesionalidad en todos sus programas educativos, así como en los diferentes proyectos escénicos en los que están embarcados.
Carampa ha estado presente en todos los acontecimientos importantes de la reciente historia del circo en España y su trabajo ha sido el motor e inspiración de numerosos proyectos jóvenes circenses, no sólo de nuestro país, sino también de Latinoamérica, algunos de los cuales son gestionados por antiguos alumnos y alumnas de nuestra escuela.
En 2011 recibieron el Premio Nacional de Circo que otorga el Ministerio de Cultura, un reconocimiento a su trabajo y profesionalidad que ha renovado su ilusión y pasión.
La Escuela de Circo Carampa tiene su sede en la Casa de Campo, en una gran carpa de circo instalada en un entorno único, rodeada de naturaleza, y dispone de todos los medios técnicos y humanos necesarios para realizar una enseñanza rigurosa de las principales técnicas circenses para niños, jóvenes y adultos.
La Escuela de Circo Carampa trabaja activamente con las diferentes asociaciones y federaciones del sector circense, tanto a nivel nacional como internacional, y colabora en todos los proyectos que surgen de esta red de una manera altruista y entusiasta.