De un paseo por los jardines de la Quinta podemos llevarnos muchas cosas, pero en esta ocasión vamos a fijarnos sobre todo en la piel de las cosas que nos encontramos, las distintas calidades de las superficies: hojas, piedras, cortezas, el frío metal de una farola…
Cerraremos nuestros ojos para sentirlas mejor y recogeremos todas las que nos parezcan interesantes y las pondremos sobre un papel, para componer entre todos un gran mural de texturas.
Y buscaremos las que nos inspiren para representar distintos insectos. ¿Cuál nos parece adecuada para el liso y brillante caparazón de un escarabajo?¿Cuál para las alas de una mariposa?¿Para los ojos de una mosca? ¡Elijan y diseñen su propio insecto!